Donación de gastos de operación para niños vietnamitas con enfermedades cardíacas

La campaña “Salvando una vida”, llevada a cabo de manera constante por la Fundación de Bienestar Nueva Vida, traspasa las fronteras hasta Vietnam.

La Fundación de Bienestar Nueva Vida, que está tomando la delantera en salvar las vidas de los niños que sufren de enfermedades cardíacas, leucemia y varias enfermedades incurables, formó una alianza con la Fundación de Protección Infantil de Corea para apoyar a dos niños con enfermedades cardíacas en noviembre pasado, y nuevamente apoyaron a dos niños más con la misma enfermedad este mes de abril.

Ungwen Jjung Deuk (14 años) y Hoang Ti Puang Ain (7 años) sufrían de una cardiopatía congénita llamada “defecto septal auricular”. La madre de Ain decidió venir a Corea, porque había escuchado de los padres vietnamitas que las operaciones de sus hijos fueron existosas porque contaron con el apoyo de la Fundación de Bienestar Nueva Vida el año pasado, y que sus niños recuperaron la salud.

Tan pronto como ingresaron en Corea, Deuk y Ain realizaron una ecografía intracoronaria. Mientras esperaban sus operaciones, el 25 de abril visitaron el Parque Namsan en Seúl, donde se celebró la 3.ª Caminata Familiar Nueva Vida a la que asistieron unos 6000 miembros. Los participantes les dieron fuertes aplausos, deseándoles una operación exitosa y buena salud.

Deuk con su ingenua sonrisa se operó el 26 y Ain como una linda princesita el 27 respectivamente. Cuando los miembros visitaron el hospital el 10 de mayo, el día anterior de su partida, lucían mucho mejor que antes de la cirugía.

Disfrutando del pollo frito y los bocadillos que los miembros les trajeron, los dos niños posaban con diversas y traviesas expresiones en sus rostros cada vez que los fotografiaban. Todos los niños son inocentes, sean coreanos o vietnamitas. Los miembros pasaron un momento divertido, jugando juntos y ayudándolos a comer su comida.

Pese al problema del idioma ocasionado por la ausencia de un intérprete, se comunicaban con el lenguaje corporal y reían a carcajadas, comprendiéndose mutuamente como si hubieran sido parientes cercanos, en lugar de extraños de países lejanos. El día 11, los miembros despidieron en el aeropuerto a Deuk, a Ain y a sus padres, entregándoles como regalo álbumes de fotografías que se tomaron juntos el día anterior.

Al partir para Vietnam, los dos niños sonreían alegremente y sus padres expresaron su agradecimiento con lágrimas en los ojos, en coreano aunque no eran buenos en el idioma. Ahora, Deuk y Ain deben de estar absorbidos disfrutando de sus aficiones que antes no podían hacer debido a su enfermedad. Deuk dijo que le gustaba tocar el teclado y Ain era bueno en el canto y el baile. Deseamos que estén saludables y felices por el resto de sus vidas.