“La comida casera de una madre” y el consuelo con cálidas sonrisas

“Al principio quería morir, pero ahora deseo vivir. Comí muy bien. La comida era tan deliciosa que se derritió en mi boca.”

El 19 de diciembre de 2017 a las 4 p. m., una anciana con una mochila grande almorzaba tarde en el campamento de comida gratuita organizado por la Fundación Internacional WeLoveU en una parte del estacionamiento de la arena Heunghae. La anciana incluso olvidó su nombre debido a la conmoción del terremoto. Preocupada de que el terremoto volviera a ocurrir en cualquier momento, almorzaba con su mochila que contenía su “todo”. Fue entonces cuando conoció a la Presidenta Zahng Gil-jah, quien llegó para animar a los voluntarios de la Fundación Internacional WeLoveU. La Presidenta Zahng tomó las manos de la anciana y la consoló: “Tenga ánimo. Usted no está sola, tiene a su prójimo que está a su lado”. La anciana agradeció una y otra vez mientras señalaba a los voluntarios, y declaró: “Estas hermosas personas me motivaron a vivir. Compartiré hasta las cosas pequeñas con los demás después”.

Ese día, la Presidenta Zahng Gil-jah visitó Pohang, el área afectada por el terremoto, con los miembros del directorio de la Fundación Internacional WeLoveU, y animó a cada uno de los voluntarios en el campamento de comida gratuita. Los voluntarios estaban muy orgullosos por el elogio de la Presidenta: “No hay duda de que todos los que comieron estos alimentos bien preparados estarán saludables”.

De camino al campamento de comida gratuita, la Presidenta Zahng y sus acompañantes visitaron el Ayuntamiento de Pohang y donaron fondos de ayuda por 50 millones de wones coreanos (50 000 dólares) para las víctimas del terremoto. “Incluso la ciudad de Seúl fue sacudida. ¡Qué aturdida estaba la gente aquí! Toda la nación estaba desconsolada. Los coreanos se hacen uno cuando enfrentan esta clase de adversidad. Ánimo”, dijo la Presidenta Zahng. Entonces el vicealcalde Choi Woong respondió: “He escuchado que los ancianos que viven solos aman la comida gratuita de estos voluntarios mucho más que cuando están en casa. Muchas gracias por sus servicios voluntarios y su donación. Ha sido de gran ayuda”.

Hace un mes, un terremoto de 5,4 grados de magnitud golpeó la ciudad de Heunghae, Pohang, el 15 de noviembre a las 2:29 p. m. Es el segundo terremoto más intenso registrado en Corea, y en la escala de daños es el más grande. Se reportaron cerca de 90 heridos y unas 1800 víctimas, y se estima que las pérdidas por los daños superan los 100 000 millones de wones (100 millones de dólares).

Mientras que el gobierno proclamaba la ciudad de Pohang como un área especial de desastre y preparaba medidas, la Fundación Internacional WeLoveU ayudaba a las víctimas. Los miembros de la Fundación Internacional WeLoveU en la provincia de Gyeongsang del Norte comenzaron el campamento de comida gratuita el 22 de noviembre al lado de la arena Heunghae, donde permanecían temporalmente unas 400 víctimas del terremoto. Los miembros de Pohang, Yeongcheon, Gyeongju, Gyeongsan y Cheongdo, prepararon comidas sinceramente, esperando que las víctimas pudieran cobrar un poco de fuerza. Cocinando estofado de kimchi maduro y caballa, sopa de rábanos verdes secos, guiso de puré de soja, sopa de caracol de río, y estofado de carne de res con salsa de soja, los miembros esperaban que las víctimas pudieran superar este invierno y las dificultades inesperadas al comer “comidas hechas con el corazón de una madre”.

Los miembros daban la bienvenida con una gran sonrisa a quienes visitaban el campamento. Ellos dijeron: “Perder una casa puede ser muy difícil, y aun así vienen a comer. El solo hecho de que vengan y coman nos alivia”. No olvidaron decir: “Tenga ánimo. Por favor venga otra vez”, a cada persona que regresaba a la arena después de comer. Los miembros atendieron a las víctimas con frutas y té caliente, y los consolaron escuchando sus historias. Además, limpiaron la arena donde la ventilación era insuficiente.

Al principio, las víctimas decían: “No tengo mucho apetito, pero gracias de todos modos por su sinceridad”. Más tarde, las víctimas dijeron: “Realmente sabe delicioso porque está hecho con todo el corazón”, “Sus cálidas sonrisas me consuelan más que la comida”. Las víctimas visitaron el campamento de comida gratuita nuevamente con un semblante mucho más brillante y tranquilo. Diciendo: “He venido a comer a la casa de mi hija”, los ancianos se detuvieron en el campamento de comida gratuita de la Fundación Internacional WeLoveU con gozo e intercambiaron saludos con los voluntarios que los recibieron con una gran sonrisa. Un anciano llamado Lee Il-woo (de la ciudad de Heunghae) agradeció y dijo: “Después de perder mi casa, mi vida estaba hecha pedazos y sin esperanza, pero ustedes llegaron. Estoy muy tranquilo porque me han ayudado. Recordaré su gentileza hasta el día que muera”. En el frío clima, los voluntarios y las víctimas compartieron palabras cálidas y se preocuparon por la salud de los demás; parecían una familia.

No solo las víctimas del terremoto, sino también aquellos que llegaron para ayudar a las víctimas, como expertos en cada campo, funcionarios, paramédicos, oficiales de policía, médicos y otros voluntarios, llegaron al campamento de comida gratuita de la Fundación Internacional WeLoveU. Aparte de la hora de la comida, el campamento siempre estaba abierto para que las personas pudieran tomar té y olvidaran los tiempos difíciles por un momento, compartiendo las buenas noticias.

El campamento de comida gratuita estuvo abierto hasta el 8 de enero. Después de que se sirvió la última comida en el último día del campamento, los ojos de las víctimas se llenaron de lágrimas de gratitud y por la separación. Un anciano dijo: “A veces la comida que preparo es deliciosa y otras veces no lo es, pero las comidas que se prepararon aquí siempre fueron deliciosas. Puedo decir que pusieron mucho amor y sinceridad en ellas. Ustedes siempre están resplandeciendo, y venía aquí todos los días porque cada uno de ustedes siempre me daba la bienvenida cuando llegaba”. Los voluntarios también se conmovieron hasta las lágrimas. Yoon Young-ran, director del Servicio Voluntario de Recuperación ante Terremotos de la ciudad de Pohang, elogió los esfuerzos de los voluntarios: “No tengo dudas de que tanto las víctimas desconsoladas como los funcionarios agotados ganaron fuerzas, porque todos ustedes nos recibieron y apoyaron”. Park Sung-dae, alcalde de la ciudad de Heunghae, expresó su gratitud en nombre de los habitantes de la ciudad: “Doy gracias a todos los voluntarios de la Fundación Internacional WeLoveU por servir comida realmente deliciosa. Las víctimas pudieron tener fuerza gracias a ustedes”.

El campamento de comida gratuita de la Fundación Internacional WeLoveU, que 535 voluntarios realizaron durante 41 días, proporcionó comida a 8755 personas en total. Los voluntarios expresaron: “Nos sentimos tristes después de que terminara el campamento de comida gratuita”, y oraron por la salud y la felicidad del prójimo que perdió su cimiento de vida debido al terremoto.