Un mensaje de esperanza fue enviado a siete mil millones de personas, incluyendo a las víctimas del terremoto de Ecuador, a los refugiados climáticos en todo el mundo y a los hogares coreanos marginados del bienestar social.

Un día agradable de primavera con la cálida luz del sol, se reunió una multitud de familias con buen corazón y rostro sonriente para difundir esperanza a los habitantes de la aldea global. La plaza entera se llenó con el sonido de su risa.

El 24 de abril de 2016, se llevó a cabo la 17.ª Caminata Familiar Nueva Vida en la plaza Haneul del Parque Olímpico de Seúl; esta fue organizada por la Corporación Internacional WeLoveU y la Fundación Internacional WeLoveU, y fue patrocinada por el Ministerio de Salud y Bienestar, la Ciudad Metropolitana de Seúl, la Asociación Coreana para la Prevención del Abuso y el Descuido Infantil y el Hospital General Sejong. Cerca de 13 000 miembros de la fundación y ciudadanos llegaron para difundir esperanza de vida a través del amor de una madre a los hogares coreanos marginados del bienestar social, a los refugiados climáticos en todo el mundo, y a las víctimas del terremoto de Ecuador. La Presidenta de la Fundación Internacional WeLoveU, Zahng Gil-jah; el Director Ejecutivo de la fundación, Lee Gang-min; el Presidente de la Asociación Coreana para la Prevención del Abuso y el Descuido Infantil, Lee Bae-Keun; muchos diplomáticos de cerca de veinte países como embajadores de Ecuador, Bangladés, España, Gabón, etc. y sus familias también estuvieron presentes en la caminata.

A las 10 a. m., se dio inicio a la caminata con una preciosa actuación del Coro Infantil Nueva Vida. Alrededor de las 11 a. m., se presentó a los invitados, y la Presidenta Zahng Gil-jah explicó el propósito de esta caminata en la ceremonia de apertura: “Brindaremos esperanza y valor con el amor de una madre a los hogares marginados del bienestar social en Corea, a las víctimas del terremoto y a los refugiados climáticos cuya vida se desmoronó frente a los desastres”. Agradeció a los participantes y dijo con énfasis: “Soportar solo una vida corta y dolorosa es una desgracia. Demos esperanza y consuelo a nuestro prójimo global que lleva una vida solitaria, acompañándolos”. Luego, añadió un mensaje de consuelo y ánimo al prójimo, diciéndoles que tuvieran ánimo ya que los estábamos respaldando.

Oscar Herrera Gilbert, embajador de Ecuador, expresó su agradecimiento por las obras de la Fundación Internacional WeLoveU para los habitantes de la aldea global, y mencionó los daños causados por el terremoto de magnitud 7,8 que afectó a su país el 16 de abril, y dijo: “Su hermosa unidad brindará esperanza, valor y consuelo a quienes están sufriendo. Espero que nuestros pasos sean un nuevo comienzo para aquellos que están sufriendo por los desastres naturales”.

Zulfiqur Rahman, embajador de Bangladés, pronunció su mensaje de felicitación en coreano, saludando el inicio de la caminata. Enfatizó que todos los habitantes de la aldea global son una familia, diciendo: “Somos uno viviendo en dos países diferentes”. Él describió la miseria de los cambios climáticos en su país, y expresó su agradecimiento a los miembros de la fundación por sus actividades de servicio voluntario y su amor por la humanidad, recalcando: “La Fundación Internacional WeLoveU está realizando actividades de servicio voluntario no solo en Corea, sino en Bangladés y en muchos otros países. Acogemos con beneplácito las actividades de la Fundación Internacional WeLoveU que apoya a los refugiados climáticos de los países en desarrollo”.

Le siguieron los vídeos sobre los mensajes de felicitación de Mohammed Ali Nafti, embajador de Túnez, y de Nam Gyeong-pil, gobernador de la provincia de Gyeonggi. A continuación, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de donaciones para ayudar a las víctimas del terremoto de Ecuador; a los refugiados climáticos en Gabón, Nepal, Bangladés, Filipinas, Camboya y la India; y para proporcionar los gastos médicos y de manutención a los hogares marginados del bienestar social en doce comunidades autónomas en el área metropolitana de Corea.

Con la declaración de inicio de la Presidenta Zahng Gil-jah, sonó la fanfarria y comenzó la segunda parte del evento, el programa principal de la caminata. Gritando la consigna: “Con buen corazón y rostro sonriente, demos esperanza a los siete mil millones de personas del mundo”, empezaron el recorrido desde la plaza Haneul. Todos compartieron amor con sus familiares mientras participaban en los diferentes eventos preparados a lo largo del camino, como expresar amor familiar, reír en voz alta, caminar aplaudiendo, tocar el timbre de la esperanza, y bailar emotivas danzas. Jahng Su-bin, un miembro de Nowon-gu, Seúl, explicó que le agradó el familiar y amigable ambiente de los miembros, y afirmó: “Me entristeció escuchar acerca de los terremotos recientes que se produjeron en Japón y Ecuador. Estoy agradecido de poder ayudarlos a través de esta caminata, aunque sea un poco. Ellos están atravesando un momento difícil, pero deseo que recuerden que cuentan con personas en países lejanos que los apoyan y animan. Deseo que siempre mantengan la esperanza”.

Tras concluir la caminata, los miembros se reunieron por familia y disfrutaron un momento placentero, almorzando. Mientras observaban la exposición fotográfica, entendieron la gravedad de los desastres climáticos, y recordaron las últimas actividades de la Fundación Internacional WeLoveU. Los miembros que contemplaban la exhibición tranquilamente, enfatizaron: “Pensábamos que ayudar al prójimo era algo difícil, pero hemos aprendido que podemos hacerlo simplemente realizando una caminata como esta”, y enviaron un mensaje de apoyo a las víctimas del terremoto de Ecuador. Jeon Hyun-gap, miembro de Dongdaemun-gu, Seúl, se contentó de verse con su familia en una de las fotografías de una caminata realizada un par de años atrás. Y dijo: “Mi hijo era un niño en la fotografía, pero ahora es joven. Cada año, mi familia participa con mucho placer en la caminata, porque podemos pasar un buen momento juntos y también ayudar a nuestro prójimo desafortunado”. Se prepararon varios eventos tales como pintura facial y toma de fotografías instantáneas con la familia para que los miembros disfrutaran del día de campo.

Los diplomáticos extranjeros manifestaron que era un evento significativo y profundamente emotivo, y expresaron su asombro y agradecimiento por el evento, que crece a gran escala cada año, y por la ayuda de la fundación. Los miembros de la fundación desean ser compañeros del prójimo que atraviesa momentos difíciles, y entregarles el amor de una madre a través de la caminata. Obviamente, el amor de una madre brindaba sueños y esperanza a nuestros vecinos en necesidad de todo el mundo.