Los miembros de la Fundación de Bienestar Nueva Vida en Gangseo-gu, Seúl, visitaron el asilo de ancianos Ángeles. Donaron artículos de primera necesidad para ellos y los sirvieron en muchos aspectos.

A los ancianos les resultaba difícil trasladarse, así que había muchas tareas por hacer, sin embargo la instalación no tenía suficiente personal. Ese día, los miembros de la fundación les ayudaron alimentándolos como si hubieran servido a sus propios padres, y también lavaron su ropa y sábanas.