Amemos a los niños que sufren dolor en el mundo

A primeras horas de la mañana del 6 de noviembre de 2003, tuvo lugar un cálido encuentro en el aeropuerto internacional de Incheon. Dos niños vietnamitas, Deuk (13 años) y Gguin (5 años) que sufren de enfermedades cardíacas congénitas, visitaron Corea.

En Vietnam, hay muchos niños que sufren de enfermedades cardíacas, pero no se tratan adecuadamente debido a la escasa tecnología médica y a los altos costos para la cirugía. Por lo tanto, muchas organizaciones patrocinadoras, entre ellas la Fundación de Protección Infantil de Corea, han estado apoyando en los gastos de las operaciones para los niños vietnamitas con enfermedades cardíacas desde 2001. Como resultado, 17 niños han recibido una nueva vida en Corea y regresaron a casa.

Deuk y Gguin tampoco podían pagar la intervención quirúrgica. Sin embargo, como la Fundación de Bienestar Nueva Vida, la Fundación de Protección Infantil de Corea y el Hospital General Sejong, Bucheon compartieron los gastos de su operación, ellos pudieron someterse gratuitamente a la cirugía cardíaca en Corea. Pese a que volaron cuatro horas en el vuelo de la madrugada, se veían alegres, pensando en regresar a casa con un cuerpo sano. Aun así, lucían pálidos. Deuk, que vino solo a Corea sin la compañía de sus padres, parecía tener miedo a la cirugía, pero estaba lleno de expectativa de poder jugar con sus amigos con un cuerpo sano.

Gguin expresó su agradecimiento diciendo que retribuiría la gracia que recibió, convirtiéndose en médica y ayudando a los niños con enfermedades cardíacas. A ella se le diagnosticó la enfermedad cardíaca tres meses después de su nacimiento, pero ni siquiera pudo darse el lujo de ir al hospital debido a costosos gastos de operaciones. Su madre, que estaba desconsolada por su hija que crece poco por su enfermedad, dijo que nunca había esperado recibir ayuda de Corea, fuera de su propio país. Ella expresó su agradecimiento, diciendo que Corea es un país lleno de afecto.

No se olvidó de agradecer a la Presidenta de la Fundación de Bienestar Nueva Vida por concederle su gran amor. Pronto, Deuk y Gguin serán sometidos a una operación. Aunque la operación pueda ser difícil y complicada debido a su grave enfermedad, creemos que los niños van a resistirla y superarla. Todos deseamos que vuelvan a casa con una brillante y feliz sonrisa y jueguen con sus amigos.